CONOCE LAS HISTORIAS DE OTROS PACIENTES
QUE HICIERON DE TRIPAS CORAZÓN Y LE CONTARON A SU MÉDICO
COMO LES AFECTABA LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL.
Si ellos pudieron hacer de tripas corazón, tú también.




Leticia / 43 años
Colitis Ulcerosa

Tengo Colitis Ulcerosa desde hace más de 15 años.

Recuerdo el día que me diagnosticaron, sentí una mezcla de miedo, dudas y alivio; alivio por ponerle por fin nombre a lo que me estaba pasando.

Al principio me costó mucho aceptar la enfermedad, no es nada fácil pensar que vas a tener una enfermedad crónica para toda la vida, creo que es normal sentir miedo, tener dudas, sentir frustración o negación.

En mi caso, tuve un gran apoyo de mi familia, mis amigos y la asociación de pacientes. Si echo vista atrás, esta enfermedad también me ha dado muchas cosas buenas, como conocer a muchas grandes personas que ahora son importantes en mi vida y que de otra forma no hubiera conocido.

Además, mi doctora es genial, lleva un seguimiento muy estrecho de mi enfermedad, consulta todo conmigo y además nos contamos un poco la vida, le hablo de los niños, del trabajo, de todo… Se interesa verdaderamente por mí y eso es difícil de encontrar escuchando lo que escuchas por ahí.

No quiero dejar de mencionar a mi enfermera (que si no luego me mata), también es otra de las piezas clave que me ayuda a afrontar esto mejor. Ella siempre está disponible cuando la llamo o cuando tengo alguna duda, siempre me ayuda y me aconseja, para mí es un lujo tener a alguien como ella en quien confiar.

Hubo una temporada que estaba bastante desanimada, y dejé un poco el tratamiento, bueno, un poco mucho. Fue por una mezcla entre pereza y hastío que no sabría explicar muy bien. Mi colitis empezó a empeorar y la verdad yo le mentía y le decía que seguía el tratamiento a raja tabla.

Fue mi enfermera la que en un momento de renuncia me lo sonsacó, en aquel momento sentí vergüenza, pero la verdad me sirvió para remontar. Ella me habló de lo importante que era seguir el tratamiento tal y como me lo había pautado mi médico. Y la verdad es que se agradece cuando alguien te explica las cosas tan bien. Desde entonces, empecé a hacerle caso y las cosas empezaron a mejorar.

Mi consejo es que hagas de tripas corazón, cuesta mucho, pero al final ayuda.

Cuéntale a tu médico cómo te sientes